La carcasa de acero inoxidable guarda en su interior una solución de alta tecnología que garantiza una seguridad máxima para zonas de acceso restringido. La esclusa de seguridad automática Galaxy Gate es sinónimo de control, autenticación e individualización del acceso, con todas las garantías. Los brazos articulados ESG de vidrio templado están supervisados por software y cuentan con motor eléctrico. Se abren tras un impulso de activación autorizado y garantizan el acceso de manera fiable. El tiempo de permanencia de la barrera abierta se puede seleccionar de forma variable, al igual que la función de cierre programable de forma dinámica para la individualización del acceso de personas: el sistema escanea e identifica patrones personales y pautas de actuación, y responde de forma inmediata en caso de abuso.
La Galaxy Gate se abre en cuanto recibe la autorización pertinente. La individualización del acceso de personas se realiza mediante la apertura y el cierre rápidos de la esclusa, junto con un sistema inteligente de sensores. Con un sensor de techo se supervisa que solo accedan personas autorizadas y de forma debida. En caso de abuso, la instalación de individualización del acceso responde con señales de aviso visuales y acústicas; además, los brazos articulados se cierran inmediatamente. En una situación de pánico, los brazos articulados se abren al ejercer una presión determinada (función antipánico). En este caso, si se produce un abuso también se emiten señales visuales y acústicas, los brazos recuperan automáticamente la posición de origen y se restablece el modo de servicio normal. La instalación puede girar en caso de falta de corriente eléctrica.
Las unidades de autorización externas (como lectores de tarjetas, lectores de códigos de barras [izquierda] y escáneres biométricos para las venas de las manos [derecha]) se pueden conectar mediante interfaces LAN o mediante un contacto libre de potencial. Los terminales móviles (como smartphones) también se comunican con la unidad de control de la Galaxy Gate mediante el protocolo OSDP (Open Supervised Device Protocol) y generan autorizaciones. Los sistemas de detección de incendios y los de gestión de edificios tienen un lugar fijo en la pletina de conexiones.
La esclusa de seguridad Galaxy Gate está disponible en diferentes modelos y colores corporativos. Las medidas y la anchura de acceso se pueden adaptar a la arquitectura concreta del edificio. El catálogo de serie incluye esclusas individuales y tándem, con acceso libre de obstáculos para sillas de ruedas, carros para niños y equipajes. La esclusa de seguridad Galaxy Gate está optimizada para la protección de zonas de seguridad de fábricas, para instituciones públicas y culturales, oficinas, ferias e instalaciones de ocio.
Solución tándem Galaxy Gate: el LED en color señaliza de forma visual la autorización de acceso.
Fotografías: Wanzl Metallwarenfabrik GmbH. Copia gratuita indicando la fuente.
