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Paragolpes
A veces, un carro de transporte o de autoservicio puede ser difícil de manejar. Para muchos clientes, las curvas cerradas o los pasillos obstruidos representan un auténtico reto. Incluso si las ruedas se mueven con facilidad, se producen frecuentemente colisiones en la tienda y en el almacén. Y no es raro que estas causen considerables daños. Aunque resulta molesto, no es algo inevitable. Prevéngalo montando el práctico paragolpes de Wanzl en el lugar de los hechos.Una solución que se puede realizar rápidamente y que además es extraordinariamente efectiva es el larguero-guía. Los largueros transcurren a lo largo de las estanterías en los locales de venta. Firmemente anclados en el suelo, están situados a pocos centímetros por encima y evitan que los clientes choquen con el carro de autoservicio contra las estanterías o las mercancías colocadas en ellas. Los largueros-guía como paragolpes están disponibles en numerosas versiones. Igual de probado está el principio de los robustos estribos antichoque que se posicionan en esquinas especialmente frecuentadas.
Proteger adecuadamente las zonas sensibles
Si clientes descuidados chocan regularmente contra las esquinas de los frigoríficos o congeladores, los daños pueden salir caros. Por este motivo, Wanzl ha desarrollado especialmente para sistemas de congelación un paragolpes que se puede adaptar al diseño del baúl e incluso dotar de rendijas de ventilación. De esta manera no se perjudica el funcionamiento del baúl y la sensible tecnología queda protegida de forma óptima contra colisiones.
Wanzl puede adaptar su paragolpes a las especificaciones de los respectivos fabricantes. También en los sistemas antirrobo en las entradas y salidas se producen frecuentes choques. Unos protectores especiales para la protección antirrobo amortiguan eficazmente las colisiones con carros de autoservicio.
Paragolpes para zonas grandes
Prácticamente en todos los almacenes o tiendas existen zonas en las cuales no se permite el acceso con carros de autoservicio o de transporte. Se puede tratar, por ejemplo, de oficinas o accesos a los aseos. En estos casos se han ido estableciendo las prácticas columnas antichoque o postes de Wanzl. Se colocan de forma manifiesta a distancias tan reducidas que los clientes o empleados pueden ver directamente que la presencia de carros en las zonas en cuestión no es deseada. Estos paragolpes están disponibles, a elección, con unos diámetros de 80 o 100 milímetros y están fabricados completamente de acero inoxidable de alta calidad.