E. Leclerc, Avermes Moulins (Francia)
EuroShelf permite libertad de diseño
Se tardó diez años en planificar el total de 20 000 m² de esta área de compra con E. Leclerc como establecimiento insignia. Jean-Paul Oger, responsable de E. Leclerc en Moulins, fue el impulsor y el creador de este gigantesco proyecto, con inversiones por valor de 50 millones de euros. Este profesional del comercio minorista es un hombre con ingenio y entusiasmo, sobre todo por la arquitectura y por las ideas nuevas. Apuesta por un aspecto de tienda con líneas claras y superficies estructuradas. Jean-Paul Oger y su equipo recorrieron todo el mundo en busca de conceptos en comercios minoristas: hicieron alto en Loblaws, en Toronto; en Whole Foods Market, en Londres, y en Eataly, en Nueva York y en Milán.
Al regresar a Moulins crearon un local repleto de ideas tanto para el ámbito de los productos alimentarios como de otra clase que insta a respirar a fondo antes de sumergirse en su interior.
La arquitectura, con techos de hasta nueve metros de altura, un total de 1400 focos LED y amplios pasillos, corta la respiración. Los colores discretos y la gran cantidad de madera y vidrio del interior crean un entorno de bienestar. Lo superfluo no tiene objeto de ser en la superficie de venta. ¿Qué pasa con las pancartas suspendidas, los agresivos letreros con ofertas, los carteles de colores chillones y las mercancías en palés? En Moulins no hay cabida para eso. Este E. Leclerc es un prototipo del elegante entorno de compras moderno a precios atractivos. Se hace patente que, en Europa, la avaricia ya ha dejado de estar de moda.
