Esta tienda de bebidas de 300 m² narra la historia del espíritu corporativo de la familia propietaria Legrand, cuyo objetivo principal siempre ha sido ofrecer el mejor servicio posible a los clientes. La madera noble juega un papel fundamental en esto, ya que crea un aura de gran calidad. Las variedades exclusivas de whisky se presentan en una estantería que imita a la pared de una antigua biblioteca, con un estilo auténtico y una escalera que recorre todo el sistema de presentación. Uno de los elementos centrales de la tienda es el rincón de degustación, donde se exhiben productos especiales, accesorios y regalos, entre otros, en unas cuantas mesas de madera y metal. Las singulares pantallas de lámpara en tono bronce hechas a medida llaman la atención y encajan perfectamente con el diseño general.
Lo que llama especialmente la atención es la forma de presentar las cervezas en botellas de 0,75 l como elegantes variantes de aperitivo en sistemas de estantería circulares. Las columnas con ilustraciones de bebidas en color negro se integran armoniosamente en el ambiente de la tienda. Para la carga y el transporte, los clientes pueden elegir entre los elegantes carros de transporte MUC200 y las prácticas cestas con ruedas GT40.
Para crear un espacio moderno y abierto, se decantaron por los sistemas de estantería pure tech y wire tech, ambos con superficies en negro mate y elementos de madera de aspecto envejecido. Otro de los puntos fuertes del establecimiento son los enormes carteles de pared con motivos de productos y orquídeas en sistemas de estanterías individuales. Los focos negros logran iluminar el amplio surtido de bebidas. Además, el gran ventanal en la parte frontal proporciona mucha luminosidad al espacio. Los suelos y paredes grises resaltan el toque elegante del establecimiento.