El Musikverein de Viena es conocido en todo el mundo como uno de los auditorios de tradición más extensa donde tocan las mejores orquestas de Viena. También actúan aquí regularmente como invitados los artistas internacionales de mayor nivel. El edificio de estilo historicista que la alberga fue construido en 1870 por Theophil Hansen y se encuentra en Karlsplatz, cerca de la avenida que rodea el centro de Viena, la Ringstraße. Desde la suntuosa sala del Musikverein denominada Sala grande o Sala dorada, se retransmite anualmente el famoso Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. Varios cientos de personas acceden a diario al Musikverein, que está abierto los 365 días del año. Para garantizar un acceso controlado y seguro, la entrada para empleados y artistas se equipó con el sistema de acceso Galaxyport del experto en soluciones de acceso Wanzl.
Más seguridad para el Musikverein
El programa del Musikverein incluye alrededor de 500 conciertos al año. Con su programa de primera categoría, el Musikverein está considerado el corazón de la alta cultura musical de Viena y atrae a amantes de la música tanto clásica como moderna de todo el mundo. Cada día se celebran allí ensayos y conciertos, por lo que hay un gran trasiego de personas que entran y salen del edificio. «Después de una evaluación de seguridad interna, se decidió hacer que el acceso fuera más controlado y seguro, y no solo en la entrada principal para visitantes. En la entrada lateral, prevista especialmente para empleados y artistas, se instalaron controles de acceso electrónicos de Wanzl», informa Mag. Renate Futterknecht, directora comercial del Musikverein de Viena. Daniel Elsner, director de proyectos responsable en Wanzl Austria, continúa: «Los dos Galaxyports de Wanzl permiten tanto un acceso cómodo y seguro al edificio como una salida controlada».
Solución de acceso discreta y sencilla
Una barrera giratoria transparente de cristal de seguridad monocapa y una esbelta columna de acero inoxidable con revestimiento gris antracita: con este diseño moderno y discreto, los Galaxyports se integran sin llamar la atención en la zona de entrada del Musikverein. «El sistema completo, compuesto por dos zonas de paso, se configuró específicamente para el cliente según las necesidades del Musikverein. Dos anchos de paso diferentes garantizan la máxima accesibilidad posible a pesar de las limitaciones de espacio», explica Daniel Elsner acerca de la solución de acceso. La iluminación LED de la barrera giratoria señaliza el estado de funcionamiento y desbloqueo. Las barreras giratorias se abren en dos direcciones, reconociéndose la dirección de apertura mediante las columnas de escaneo situadas delante. Cada empleado interno tiene su propia tarjeta RFID que permite el acceso o la salida a través de la instalación. Por el contrario, el portero autoriza a los artistas y visitantes a entrar al edificio mediante un panel de control o un control remoto por radio. «Por un lado, la instalación tenía que ser lo más sencilla posible y, por otro, su estructura no debía requerir explicación. Es por ello que cada zona de paso tiene columnas de escaneo RFID independientes. Las preocupaciones iniciales debidas a las condiciones cambiantes han desaparecido en muy poco tiempo gracias a la facilidad de uso y al aumento de la seguridad», afirma Renate Futterknecht.
Estructura y montaje personalizados
Todo el proyecto duró aproximadamente un año, desde la primera toma de contacto con el Musikverein hasta la entrega de la instalación ya montada. En el proyecto participó un equipo internacional de Wanzl de Austria y Alemania, que no solo diseñó la instalación específicamente para el cliente, sino que también la montó in situ. «Para ello, se requirieron trabajos de transformación de la subestructura, así como rebajes en las paredes y en la portería. El reto fue el montaje mientras se realizaban ensayos y conciertos, algo que nuestro equipo tuvo, naturalmente, en cuenta», afirma Daniel Elsner. Diseño, funcionalidad, solución específica para el cliente, desarrollo competente y servicio: estos fueron los criterios por los que el Musikverein de Viena se decidió por Wanzl. «De Wanzl nos convencieron la gran disponibilidad in situ, la consideración de nuestros requisitos específicos y la calidad del producto», asegura Renate Futterknecht.