La empresa Wanzl dona exactamente 100 000 euros a los cuerpos de bomberos voluntarios y a los grupos locales de ayuda técnica y a la Cruz Roja de Baviera, que intervinieron durante el gran incendio que ocurrió en Leipheim a temperaturas por debajo de los -14 °C.
«Nuestra donación es un gesto de agradecimiento y de respeto por las personas que trabajan sin retribución», explica Gottfried Wanzl, gerente de Wanzl Metallwarenfabrik GmbH. El fuego que se inició el 11 de febrero hacia las 02:50 por un fallo técnico en las instalaciones de galvanizado de la empresa, exigió a los voluntarios no solo un duro esfuerzo, sino también material. «La empresa Wanzl desearía que las personas a las que honramos y los bomberos voluntarios de otras localidades que vinieron a ayudar pudieran obtener una compensación económica por su ayuda», explica Gottfried Wanzl. Es por ello que la empresa hace una donación de 100 000 euros. Esta cantidad será transferida a la asociación de ayuda técnica de Gunzburgo y Krumbach, a las asociaciones locales de la Cruz Roja de Baviera de Gunzburgo y Senden y a la asociación de bomberos Robert Spiller para su reparto entre los 18 bomberos voluntarios participantes.
Después del incendio, la empresa Wanzl experimentó una oleada de personas dispuestas a ayudar, especialmente también de los propios trabajadores. Cerca de 70 personas de todos los sectores acudieron para ayudar el fin de semana del incendio. Los trabajadores de la sección quemada pronto estuvieron listos para trabajar en otras plantas, también a unos 50 kilómetros de Kirchheim (Suabia, Alemania). «Esta cohesión nos permite mirar adelante, aunque el importe real de los daños esté por encima de lo que en un principio se pensaba», dice Grabriele Wanzl, portavoz de la empresa. Ya se ha concluido el desmantelamiento del sótano y se ha desmontado el tejado. Se prevé que la nueva estructura del edificio esté lista a finales de otoño para poder instalar la sección de galvanizado. Está previsto ponerla en funcionamiento en tres etapas, a principios de marzo, finales de mayo y otoño de 2013. El incendio en la empresa Wanzl se originó por un arco eléctrico en un cable de electricidad defectuoso y, como consecuencia, el pabellón de galvanizado quedó totalmente destruido y corría el peligro de derrumbarse. Los muros de contención de incendios siguieron en pie, lo que impidió que el incendio se propagara a otras partes del edificio. El nuevo pabellón cumplirá las normas más estrictas en cuanto a la calidad de los muros de contención de incendios y de seguridad.